Este 24 de marzo se conmemoraron 45 años desde el inicio del último golpe de estado que sufrió nuestro país. Aunque varios organismos de Derechos Humanos, en conjunto con las Abuelas de Plaza de Mayo, llamaron a no realizar la tradicional manifestación, en el marco de la pandemia, organizaciones de izquierda se concentraron esta tarde en las inmediaciones del Congreso. Como es habitual, marcharon desde allí hasta Plaza de Mayo.
“Este año, al igual que el pasado, no vamos a marchar a la histórica Plaza de Mayo ni convocaremos a concentraciones multitudinarias en la ciudad de Buenos Aires. Sí haremos acciones conmemorativas colectivas para seguir construyendo el ‘nunca más’ con más Memoria, Verdad y Justicia”, habían aconsejado los organismos señalados días atrás.
“La situación epidemiológica es grave y como Organismos de Derechos Humanos abogamos por el derecho a la vida y la salud. Por eso pedimos que toda acción conmemorativa se lleve adelante con los máximos recaudos y siguiendo los protocolos del Distanciamientos Social, Preventivo y Obligatorio (Dispo)”, seguía el comunicado. Incluso, esta semana se convocó a plantar 30 mil árboles para como un símbolo de memoria y respeto por los desaparecidos.
Sin embargo, en contraposición, Myriam Bregman, referente del PTS, se refirió a la movilización que harían efectiva desde la izquierda. “Nos movilizamos este 24 de marzo, con todos los cuidados del caso, levantando bien altas las banderas de memoria, verdad y justicia por los 30 mil y contra la represión y la impunidad de ayer y de hoy”, dijo. Y agregó: “No podemos abandonar la calle, porque la herencia de la dictadura vive en la impagable deuda externa, en el 50 por ciento de pobres, en la juventud cada vez más precarizada y en el empoderamiento de las fuerzas represivas que durante la pandemia dio por resultado el aumento de casos de gatillo fácil y abuso policial”.
Asimismo, enfatizaron que “seguir movilizados junto a las madres y los organismos independientes que hoy marcharon no es una cuestión del pasado”. “Por el contrario, tiene una actualidad enorme cuando vemos que en la Argentina los mismos grupos empresarios que se forjaron al calor de la dictadura genocida siguen manejando los resortes de la economía de nuestro país, junto con los organismos como el FMI que hundieron y siguen hundiendo en la miseria y el atraso a las mayorías populares”, coincidieron Bregman y el diputado por el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño.