Coronavirus en primera persona: “El resultado de tu hisopado es positivo”

Crónica de Florencia Orzanco Cabral sobre su contagio de Covid-19.

Coronavirus en primera persona: “El resultado de tu hisopado es positivo”
Testimonio COVID en primera persona

“El resultado de tu hisopado es positivo”, me dijeron el miércoles 16 de diciembre y respire aliviada, aunque cueste creerlo. Mi historia referida al coronavirus había empezado una semana antes con mareos frecuentes y dolor en la parte posterior de la cabeza. A raíz de estos malestares el 11 de diciembre consulté a un médico por videollamada y me había diagnosticado tensión nerviosa, estrés y no dejó de hacer hincapié en que podía ser también falta de vitaminas debido a mi deficiente alimentación.

Pasaron dos días, y a los mareos se le sumó el cansancio que me obligaba a dormir siesta después de trabajar como redactora para Vía País y hasta me sentía insegura de poder manejar. Comencé a tomar un complejo vitamínico pero mi estado de salud solo empeoraba.

Testimonio COVID en primera persona
Testimonio COVID en primera persona

El 14 de diciembre comencé con una especie de resfrío y sin lograr distinguir sabores ni olores, solo podía detectar si eran dulces, amargos, salados o ácidos. Claro que no pensaba que podía ser coronavirus porque en ningún momento la pérdida de estos sentidos fue total, tampoco había tenido fiebre ni vómitos y desde que empezó la pandemia de coronavirus tuve cuidados excesivos para no contagiarme.

Certificado COVID-19
Certificado COVID-19

Con el correr de las horas mi preocupación aumentó y comencé a googlear sobre mis síntomas. Gran error, googlear síntomas es perjudicial para la salud.

Al día siguiente, decidí ir a hisoparme al mediodía después de trabajar pero ya no había turnos, el tráiler de Detección en Comodoro Rivadavia que solo atiende por la mañana. El miércoles le pedí a mi tía que haga la larga fila para poder conseguir que me hisopen y yo apenas corté con el trabajo, la relevé y me atendió una mujer joven.

Largas filas para el plan Detectar
Largas filas para el plan Detectar

“Hola, te pido tu DNI y ¿qué síntomas tenes?”, me preguntó. “Tengo mareos, dolor de cabeza y falta parcial de gusto y olfato”, le detallé. Ella se alejó un paso y me dijo cortante: “Espérame acá” y se fue a hablar con su supervisora. Volvió al minuto, pero a mí me pareció eterno y me dijo: “Con tus síntomas nosotros ya te consideramos positiva de COVID” y empezó a consultarme sobre mis datos para llenar una ficha. “Necesito que me hisopen, vivo con una paciente de riesgo”, le insistí.

Certificado COVID-19
Certificado COVID-19

Continuó llenando mi ficha y me dijo: “Bueno, voy a hacer que te hisopen, vas a tener que esperar afuera”. Me hicieron firmar una declaración jurada en la que me comprometía a que realicen un seguimiento de mi caso, en aislarme hasta que recibiera el alta médica y bajarme una aplicación para que puedan geolocalizarme, así como aislarme en mi casa, no recibir visitas y no salir.

Me senté sobre un paredón cerca de dos trailers por más de media hora, llamaban a gente por su apellido primero para hisoparlos y a los veinte minutos para darles el resultado. Busqué un cigarrillo en mi bolso, lo saqué del paquete y comencé a revisar con desesperación para darme cuenta que no tenía un encendedor para calmar mi ansiedad. Mi pie se empezó a mover y los minutos seguían pasando. Finalmente me llamaron. Me acerqué al trailer y la enfermera me dijo: “Que carita”, a lo que le contesté: “No me siento bien hace muchos días”.

Centro de hisopados en Comodoro Rivadavia
Centro de hisopados en Comodoro Rivadavia

Me senté y ella sacó un hisopo de un envoltorio, me pidió que me bajara el tapabocas y metió el hisopo en mi nariz, la sensación no fue linda y sentí que duró varios segundos más de lo que esperaba. Retiró el hisopo y me dijo: “Esperá 20 minutos para el resultado”. Baje la escalera del trailer y me quedé bajo la sombra de un árbol mirando a las más de 50 personas que estaban esperando. Me comunique con mi hermana con quien había estado en contacto un día antes e intentó tranquilizarme, yo no tenía miedo de que sea coronavirus, más bien mi miedo era que no lo sea y sea algo aún más grave.

Los minutos pasaban y pasaban hasta que una enfermera se paró en medio de todos los que esperábamos y pronunció mi apellido, me acerqué a ella y me dijo: “El resultado de tu hisopado es positivo”, respiré aliviada y mi mente se relajó. No recuerdo con exactitud lo que me recomendó pero me insistió en que cuando llegue a mi casa ponga a lavar la ropa que llevaba puesta, y no comparta cosas con nadie.

Plan Detectar en Comodoro Rivadavia
Plan Detectar en Comodoro Rivadavia

Me aleje del lugar y caminé las tres cuadras que tenía para llegar a mi casa comunicándome con mis allegados para darles la noticia. La mayoría de ellos me dijo que si necesitaba algo no dude en pedirles. No obstante, no faltó aquella persona que tuvo la reacción que yo no esperaba: “Es tu culpa”. “¿Cómo es mi culpa? ¿Cómo va a ser mi culpa mantener todos los cuidados y aun así contagiarme de un virus?”. Creo que lo peor de este virus es la estigmatización que algunas personas hacen del “contagiado”, tratando de ubicarlo en el lugar de haber hecho algo mal.

Había llegado a casa y le comuniqué el resultado a mis referentes en el trabajo, ellos decidieron comunicárselo a mi jefe y todos ofrecieron e insistieron en que me tomara los días que necesite. Yo no necesitaba días, yo quería continuar trabajando para no pensar y que el tiempo no fuera tan denso, no quería dejar lo que me gusta y podía realizar desde la comodidad de mi casa.

Los días pasaron, no contagie a nadie en mi casa por lo que me sentía aliviada y recibí llamados día por medio por parte de personal de Salud preguntando sobre mis síntomas. Los síntomas fueron desapareciendo progresivamente aunque quedaba un resabio de cansancio hasta que llegó el día que el teléfono sonó y escuche la gran noticia: “Florencia, tenes tu alta médica, debes entrar a altacovid.chubut.gov.ar y tramitarla”.