Claudia Villafañe y Diego Maradona se casaron el 7 de noviembre de 1989 en una imponente fiesta realizada en el Luna Park, cuando ya eran padres de Dalma y Giannina, y se divorciaron “oficialmente” en 2003. Fue Claudia Villafañe quien comenzó la demanda de divorcio el 7 de marzo de 1998 por “abandono del hogar” pidiendo además “la tenencia de sus hijas Dalma Y Gianinna”. En ese entonces, también solicitaba que Maradona le dejara a su nombre dos lujosos departamentos, la mitad de las ganancias del Museo Maradona y 10 mil pesos (de entonces) mensuales “para mantener a las hijas”.
El 21 de mayo de 2014, desde Dubai, donde vivía ya Maradona, Diego le revocó el poder general a Claudia Villafañe y a las dos hijas y al año siguiente Diego realizó una auditoría de sus bienes alegando que faltaban 80 millones de pesos (unos 6 millones de dólares de entonces) depositados en una caja de seguridad en Uruguay, según un informe que publicó diario “Clarín”.
Las partes fueron a mediación judicial y al no llegar a ningún acuerdo, por carta documento se pidió que Claudia le devuelva a Diego los 458 objetos como camisetas, medallas, trofeos y joyas, entre otras cosas.
La causa judicial comenzó en octubre de 2014 y en noviembre de 2015 el juzgado Civil número 77 ordenó una “inhibición general de vender o gravar sobre los bienes de la demandada Villafañe” y Maradona pidió también que quede sin efecto el convenio de liquidación de la sociedad conyugal con Claudia.
Dos años después, se le notifica a Villafañe en Miami el inicio de una causa civil en el que Maradona reclamó objetos valuados en 3 millones de dólares y Claudia quedó imputada por “Defraudación y retención indebida”. El 6 de abril Villafañe fue sobreseída en la causa por apropiación de objetos de Maradona, por orden de la jueza penal porteña Karina Zucconi. Y el 9 de abril de 2016, la Corte estadounidense determinó que no hubo delito en la compra de bienes que realizó Villafañe. Todo parecía terminar en esa instancia.
Pero a Villafañe la Cámara en lo Penal Económico le había revocado un fallo similar a su favor. Con posterioridad, se habría determinado que Villafañe y sus hijas habrían constituido distintas sociedades en el exterior, las que habrían participado en la compra y venta de diversos inmuebles en Estados Unidos. Villafañe fue representada por Fernando Burlando y Maradona por Matías Morla. Sobre los objetos reclamados, Villafañe alegó que eran de “su exclusiva propiedad, porque la gran mayoría de ellos le fueron regalados por Maradona para formar parte de su colección privada, o porque algunos otros fueron abandonados cuando abandonó el domicilio en 1998”.
En agosto del año pasado, los abogados de Maradona (Morla) y Villafañe (Burlando) supervisaron un operativo en la casa del barrio porteño de Devoto para hacer un relevamiento de “trofeos, camisetas, medallas, etcétera...”. Burlando, el abogado de Villafañe, reflejó en todos los medios el punto de vista de su defendida: “En esta causa, como en todas las que tramitaron contra Villafañe, donde Maradona la denuncia por robo y estafa, jamás se demostró en su patrimonio dónde está la fuga” y pidió formalmente la prescripción del delito por evasión por el que se la juzgó a su clienta.
Y Morla contraatacó: “Hay un relato de la señora Villafañe y hay una realidad. Hoy quien golpeó su puerta es la realidad. En su relato de ficción decía que había ganado en cada una de sus presentaciones. Pero en la realidad, en la Justicia, que es donde se demuestran los hechos, hoy nuevamente nos están dando la razón. Se seguirá adelante con la investigación que no tiene otro objetivo que llegar a conocer qué se hizo con el dinero de Diego Maradona”.
Fue el Juzgado en lo Penal y Económico Nº 9 quien resolvió no hacer lugar al pedido de la defensa y comunicó que el delito por el que se la estaba investigando a Claudia no estaba prescripto. La cámara “A” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal y Económico sostuvo que “no se accedió al pedido de Burlando porque se encontraron bienes detallados por Claudia con fecha posterior al blanqueo de capitales al que accedió”.
La duda cabe sobre si los conflictos judiciales entre Diego Maradona y Claudia Villafañe continuarán a pesar de la muerte del astro: “Si los impulsa uno de los herederos, continuará. De lo contrario, todo se cae...”, según sostuvo ante el mismo diario una fuente confiable.