El fiscal federal, Carlos Stornelli, festejó la decisión de la Cámara de Casación quien declaró constitucional la Ley del Arrepentido en la causa de los Cuadernos de las Coimas y señaló que por parte de los imputados y sus defensores hubo una “desesperación” por “evitar” que los arrepentidos brinden su testimonio al respecto.
Stornelli, responsable de los acuerdos de colaboración, indicó que fue “una decisión trascendente y que echa por tierra un relato construido a lo largo de dos años por un grupo de personas que ante la imposibilidad de confrontar los hechos, empezó a criminalizar la actividad de los fiscales, los jueces y los investigadores”.
En declaraciones a TN, el fiscal puntualizó que “es absolutamente falso” que él haya presionado a los arrepentidos para que declaren y remarcó que “esos son argumentos defensistas y torpes que lo único que buscaban era criminalizarnos a los fiscales que estábamos interviniendo”. Stornelli manifestó que “está probado” que esa estrategia derivó en su procesamiento en el caso D’Alessio, que está en manos del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla.
“Está probado y surge de los propios papeles, de las declaraciones y de los hechos que han ocurrido. Un magistrado (por Ramos Padilla), de una manera determinada, reúne a un club de imputados en una ciudad lejana para armar un expediente”, sentenció. A su vez, Stornelli sostuvo que entre los abogados de los imputados en la causa Cuadernos “existía una desesperación de una maniobra para evitar que la gente hable”.
Ley del Arrepentido
Consultado por la Ley del Arrepentido, el fiscal declaró que es una ley sobre la que tiene “críticas” porque “se quedó a mitad de camino y debería darle muchas más facultades al fiscal”. Y explicó cómo es el procedimiento para llegar a un acuerdo por arrepentimiento: “El trámite viene a pedido del imputado o de su abogado, se celebra una audiencia que es absolutamente reservada donde la persona dice cuál sería su aporte y qué quiere a cambio”.
“Si lo que quiere contar está dentro de las previsiones de la ley, hacemos una audiencia donde él hace su relato y se escribe cuál es el acuerdo”, detalló. Stornelli aclaró que “no solamente yo lo tengo que probar, sino que el juez debe evacuar todas las citas para corroborar lo que se dice, y además el imputado debe aportar todos los elementos que tenga a su disposición para poder corroborar por otros medios. La sola manifestación del arrepentido no sirve, no puede ser usada”, apuntó.
Carlos Stornelli reveló que “hubo algunos casos donde imputados tenían abogados que no habían elegido” y expresó que “uno dijo, con muchísimo temor a que lo maten, que esos abogados estaban para defender un único interés que estaba por encima de ellos”. De la lista de arrepentidos, el fiscal dijo que los “más importantes” para el desarrollo de la causa fueron “Víctor Manzanares”, ex contador de la familia Kirchner, y “Ernesto Clarens”, financista K.
“Los que más me llamaron la atención no fueron los empresarios, porque ellos hacían un cálculo matemático. Los que más me llamaron la atención fueron los que deschavaron al club de la obra pública, los del entorno cercano. Todas personas que además de acogerse a la Ley del Arrepentido estaban cometiendo, quizá, no puedo decir una traición, pero sí un acto de justicia, y que habían estado en algo y que tenían que poner fin a eso de alguna manera”, detalló.
Cabe resaltar que la decisión de la Sala I de Casación de este lunes significó un golpe duro para las defensas de varios ex funcionarios kirchneristas, y especialmente para la vicepresidenta Cristina Fernández, principal acusada, que buscaban voltear la causa.