Con el fin de administrar la escasez de dólares, el Gobierno demora las autorizaciones para el ingreso de laptops y PC, cuya demanda se encuentra en auge durante la pandemia; de hecho, en 2020 se despacharon alrededor de 1,5 millones de unidades, lo que representa un aumento del 50% con respecto al año anterior.
En paralelo con el objetivo de favorecer el ensamblado local y generar empleo, el Ministerio de Desarrollo Productivo analiza la posibilidad de aplicar un arancel del 16% al ingreso de equipos terminados, lo que afecta principalmente a las marcas internacionales que lideran en el país.
Si se concreta (posiblemente en marzo), implica el retorno parcial de la política de “sustitución de importaciones” vigente hasta fin de 2015, cuando las PC importadas tributaban 35%.
“Las trabas empezaron en noviembre y hay embarques retenidos en la Aduana a la espera de una autorización de la Secretaría de Comercio y se van liberando a cuentagotas”, sostuvo un alto ejecutivo que trabaja en la industria en diálogo con Clarín. Y agregó que “hay mucho stock en el mercado y que por el momento no es necesario importar”.
No obstante, desde una empresa de retail recalcaron que la situación podría cambiar a partir de marzo, cuando comience la temporada alta de la PC. Por el momento, en el sector aseguran que no existen faltantes de productos y consideran “lógica” la decisión oficial de administrar las compras al exterior para proteger las divisas, aunque cada actor del mercado afronta un escenario diferente.
Por su parte, el otro aspecto es la eventual suba arancelaria, algo que desde la cartera que conduce Matías Kulfas vienen consultando con varios fabricantes locales. No obstante, un vocero del ministro descartó que estén evaluando esa medida.
El segmento de las PC en la Argentina es liderado por las marcas internacionales (Lenovo, HP, Dell, Acer y Asus), que concentran el 60% de las ventas totales. El 40% restante se lo reparten los locales Banghó (PC Arts), Exo, Noblex y Compaq (grupo Newsan) y Positivo BGH, entre otros. Pero en la industria creen que con el traslado a precios del impuesto se invertirán los porcentajes.