El presidente de Brasil, Michel Temer, ironizó hoy sobre las protestas de trabajadores, en un día en que el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reveló que el desempleo en el país sudamericano ya alcanza a 12 millones de personas (casi el 12%).
En un acto con empresarios en el Palacio del Planalto, sede del Gobierno de Brasil, Temer oyó el ruido que provenía desde afuera, donde manifestantes de diferentes centrales de trabajadores hacían un acto contra la reforma del trabajo.
Según informa el diario "O Globo", Temer paró en ese momento su discurso y dijo: "Yo verifico que, allá afuera, aquellos que no pudieron entrar para conmemorar este gran acto de gobierno, con sus vuvuzelas, también aplauden este gran momento".
Y luego agregó: "Como aquí hay muchos pequeños empresarios, microempresarios, empresarios medios, entre otros, los que están aquí, quién sabe cuando ustedes salen podrían invitar a los que están allá afuera. Porque si ellos no tienen trabajo, quién sabe, consiguen. Es una forma muy adecuada".