El liquido sinovial, no muy conocido de nombre pero si por los problemas y dolores que causa cuando no está saludable, es un fluido viscoso, transparente, parecido a la clara de huevo, que está presente en las articulaciones del cuerpo.
Su función es "imprescindible para la articulación porque actúa como lubricante, reduce la fricción que hay en un movimiento y hace que el roce sea el menor posible", explica la kinesiologa Liliana Gutilla.
Gracias a este líquido, las articulaciones como rodillas, muñecas, codos, hombros, caderas y las de los dedos, logran amortiguar los movimientos del cuerpo. Cuando este líquido empieza a disminuir o cambiar sus propiedades, comienzan los problemas.
¿Cómo preservarlo?
Los médicos recomiendan, según La Nación:
- Tomar mucha agua. Para quienes tienen problemas de articulaciones, se recomienda superar los 2 litros de agua al día, incluso llegando a 3 en mujeres y 4 en hombres (15 vasos).
- Elongar, y realizar estiramientos.
- Hacer ejercicio, sin importar la edad (pero eligiendo el adecuado)
- Evitar alimentos con mucha azúcar y mucha sal, y comer los que tengan más nutrientes.
- Mantenerse en peso adecuado y siempre consultar al médico temprano por cualquier molestia.