La dieta mediterránea, junto con la nórdica, es una de las más recomendadas para la salud humana, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero, a causa de los nuevos hábitos de consumo y el agitado ritmo de vida, muchos desconocen los beneficios de esta dieta y pocos de los que se animan a seguir este plan alimenticio lo cumplen al pie de la letra.
Una investigación publicada en The British Medical Journal asegura que es fundamental no saltearse ningún paso de la dieta, ya que esta alimentación puede ayudar a retrasar el envejecimiento.
"El plan mediterráneo es algo más que un patrón alimenticio, es un conjunto de habilidades, conocimientos, prácticas y tradiciones que van desde el paisaje a la mesa", señaló Isabel Bartumeu, dietista-nutricionista de la Fundación Dieta Mediterránea, una organización con sede en España.
De acuerdo a Bertomeu, este estilo de vida es el que llevaban generaciones pasadas y fue el que situó a los países de la región mediterránea en el eje de la longevidad.
Para el doctor Ramon Estruch, consultor en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona (España), "la clave está en el conjunto de los alimentos que conforman la propuesta, que contienen nutrientes con una base antioxidante y antiinflamatoria". El experto explicó que estas dos propiedades previenen enfermedades crónicas, como la diabetes, el cáncer, problemas cardiovasculares o neurodegenerativos".
¿Qué recomiendan ingerir?
Los alimentos que integran esta dieta incluyen el aceite de oliva, especialmente las variedades virgen y extra virgen, ya que contienen un menor tenor graso.
También se recomiendan alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
Los panes y las comidas procedentes de los cereales, como la pasta, el arroz o los cereales, también son aconsejables.