Los principales diarios argentinos hablan este domingo sobre candidaturas, armados políticos, amores y desamores entre las figuras fuertes de la política nacional. Ricardo Roa, editor de Clarín, asegura que la causa de los cuadernos debería preocupar más a Cristina Kirchner: "Es un documental de la década de corrupción K y es la causa que por la acumulación de evidencias más la preocupa y más preocupa a su entorno, en lo judicial y en lo político".
Sobre la denuncia a D'Alessio Roa opinó por el involucramiento del periodismo: "A Santoro, de larga y reconocida trayectoria, le falló esta vez el detector de chantas o de fabuladores que debiera funcionar siempre. Si cometió un error, fue de cierta ingenuidad. Pero nada de lo que publicó puede ser desmentido".
En La Nación, Martín Rodríguez Yebra analiza las "dos grandes obsesiones de Mauricio Macri", para el periodista son la unidad en Cambiemos y el resurgimiento de la economía nacional.
"La traducción más prosaica hacia la interna oficialista invita a descartar cualquier especulación de que Macri vaya a abandonar la carrera por la reelección ", dice Rodríguez Yebra este domingo."La unidad de Cambiemos obsesiona al Presidente. Cuentan en su entorno que no concibe las recurrentes elucubraciones sobre si él será o no candidato", continúa.
"Se da un curioso juego de espejos. En la misma semana Cristina y Macri -afectados en su imagen- presentaron a la sociedad un relato que los justifica y los mueve a pelear por el poder. Ambos dependen del tercio del electorado que quisiera no votarlos pero acaso no tenga otra que optar. Algo así como la batalla del mal menor", escribe Rodríguez Yebra.
Por otra parte, Jorge Fontevecchia analiza el perfil de Roberto Lavagna como posible candidato a la presidencia. "Lavagna se diferencia de Mauricio Macri y Cristina Kirchner creyendo que se equivocan justamente en sus diagnósticos porque el problema es la grieta que ellos representan (y alimentan)", dice el director de Perfil.
"Para Lavagna, quien se equivoca en el diagnóstico, por mejores intenciones y buena voluntad que tenga, nunca podrá progresar. Una posición similar pareció reflejar durante el discurso del Presidente la actitud de Mario Negri, el jefe del bloque de diputados radicales y a la vez de Cambiemos", escribe Fontevecchia.
"Lavagna sostiene que no quiere participar de internas, lo que fue interpretado como que no será candidato.Pero Massa promete que si Lavagna decidiera ser candidato, él estaría dispuesto a bajar su candidatura. Pichetto también", resume la opinión.