La vida de la diva máxima del país, Susana Giménez, es siempre un foco de atención para los medios y sus fanáticos. Por eso, nadie dejó pasar lo que hizo la conductora tras el festejo de su cumpleaños en Nueva York.
Susana celebró sus 75 años en la "gran manzana" junto a Danny Mañas; Lizy, una de las mejores amigas de Verónica Castro, y su hija Mecha. Durante el día, Susana no paró de recibir mensajes y llamados, incluido el de Mirtha Legrand y el de un grupo de cantantes de comedias musicales de Broadway que entonaron por teléfono el feliz cumpleaños.
Por la noche, la cena y el brindis ocurrieron en un restaurante más que elegante y lujoso. Y todo terminó en un drugstore (un supermercadito)
En la fría madrugada de Nueva York, Susana y sus amigos abandonaron el lujoso hotel en el que estaban hospedados y fueron hasta el negocio más cercano para abastecerse de provisiones para "el bajón", como dicen los milenials.
Dany Mañas publicó en su cuenta de Instagram un posteo en el que se ve a Susana haciendo la fila como una ciudadana más y lejos de todo divismo, salvo que -por supuesto- no pasó desapercibida con su tremendo tapado de piel y un vestido dorado muy brilloso.