Un total de 37 personas murieron tras la rotura de una represa en la localidad brasileña de Brumadinho, en el sureste de ese país, según el último recuento de los bomberos, que tuvieron que evacuar habitantes de diversas comunidades vecinas ante el riesgo de colapso de otro dique.
El teniente de Bomberos, Pedro Aihara, informó que encontraron un colectivo con pasajeros dentro en el área próxima al rompimiento de la represa de Vale. Y dijo que el operativo requiere de un equipo especial para remover el vehículo soterrado.
"Como es un lugar de difícil acceso y necesitamos una maquinaria especial para acceder a esa estructura y retirar a las víctimas, todavía no podemos decir el número de muertes", confirmó el vocero de los Bomberos, aunque se cree que viajaban allí cerca de 40 personas.
Según señaló Aihara, "los ocupantes del micro eran funcionarios de la minería y no habría ningún sobreviviente".
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dejó un mensaje en su cuenta de twitter luego de sobrevolar la zona: "Haremos lo que esté a nuestro alcance para atender a las víctimas, minimizar los daños, investigar los hechos, hacer justicia y prevenir nuevas tragedias como las de Mariana y Brumadinho, para el bien de los brasileños y del medio ambiente", escribió.
Las autoridades no informaron el número exacto de desaparecidos, pero de acuerdo con los últimos datos hay entre 250 y 300 personas que todavía no han sido localizadas desde que ocurrió el desastre, hace tan solo tres años hubo otro accidente similar que causó 19 muertos también en el estado de Minas Gerais.
Además, los bomberos confirmaron que rescataron a 192 personas después de que la represa de una mina de la compañía Vale se rompiera el viernes y generara un río de lodo y residuos que sepultó varias comunidades rurales.