El rescate de un niño atrapado en un pozo en el sur de España se ha visto dificultado por lo agreste del terreno, informaron el domingo las autoridades.
El taladro usado para cavar un hoyo paralelo al pozo se ha topado con una roca dura, dijeron.
Las autoridades no han logrado comunicarse con Julen Rosello, de 2 años, quien cayó al pozo de 110 metros (350 pies) de profundidad y 25 centímetros (10 pulgadas) de diámetro el domingo pasado durante una comida familiar en el noreste de Málaga. El único indicio de él que se ha hallado hasta ahora es un cabello que coincidió con su ADN.
Los expertos ansían llegar al menor cavando un túnel horizontal hacia el lugar donde al parecer está el chico.
Los rescatistas esperan encontrar al menor a una profundidad de 72 metros (236 pies), donde el paso del túnel está bloqueado.
Toda España está al pendiente de las labores de rescate. La tarea ha sido insufriblemente lenta debido a que el terreno es bastante rocoso.