Las autoridades francesas comenzaron hoy a desmantelar la "Jungla" de Calais, el improvisado campamento de refugiados ubicado en esa ciudad, y a trasladar a los inmigrantes que allí residen a otros puntos del país.
"Es un día importante. El Estado está haciendo un esfuerzo considerable", dijo el portavoz del Ministerio del Interior en París, Pierre-Henri Brandet. La mayoría de los centros a los que serán enviados los inmigrantes están en el sur de Francia.
Los primeros de varios cientos de autobuses llegaron esta mañana para comenzar el proceso, y se espera que la operación para vaciar el campo dure una semana. Los inmigrantes serán hospedados temporalmente en hoteles e incluso castillos.
En el campo viven casi 6.500 migrantes, la gran mayoría de los cuales quieren llegar a Gran Bretaña, según las autoridades. Grupos humanitarios elevan la cifra a más de 8.300, entre los que se encuentran casi 1.300 menores no acompañados que serían alojados en barracones en el campamento hasta que se determinen sus situaciones.