Argentina y otros 10 países anunciaron que no reconocerán el nuevo mandato de Nicolás Maduro en Venezuela

Los integrantes del Grupo de Lima instaron al venezolano a transferir el poder a la Asamblea Nacional.

Argentina y otros 10 países anunciaron que no reconocerán el nuevo mandato de Nicolás Maduro en Venezuela
AME3748\u002E LIMA (PERÚ), 03/01/2019\u002E- El canciller peruano, Néstor Popolizo (c), comparece en rueda de prensa hoy junto a sus pares del Grupo de Lima, en Lima (Perú)\u002E Los ministros de Relaciones Exteriores y delegados del Grupo de Lima, formado por catorce países americanos contrarios al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, instaron hoy al mandatario a no asumir su nuevo mandato presidencial, cuya legitimidad no reconocerán\u002E EFE/ Eduardo Cavero

Los cancilleres de los países del Grupo de Lima, a excepción de México, instaron el viernes al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a no asumir un nuevo mandato el 10 de enero y transferir el poder a la Asamblea Nacional, una petición por la que Caracas acusó a sus firmantes de incitar un golpe de Estado en el país.

El canciller peruano, Néstor Popolizo, en una rueda de prensa junto a sus pares del Grupo de Lima, en Lima, Perú (EFE)
El canciller peruano, Néstor Popolizo, en una rueda de prensa junto a sus pares del Grupo de Lima, en Lima, Perú (EFE)

"Instan a Nicolás Maduro a no asumir la presidencia y a que respete las atribuciones de la Asamblea Nacional y le transfiera, en forma provisional, el poder ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas", dijo el canciller peruano, Néstor Popolizio, al leer la declaración del Grupo, que se reunió en la capital peruana para evaluar acciones contra el gobierno de Venezuela con la participación inédita de Estados Unidos.

El gobierno de Maduro no tardó en reaccionar y acusó al Grupo de Lima de "alentar" un golpe de Estado con apoyo de Washington.

El grupo de Lima está compuesto por: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía, y es avalado por Barbados, Estados Unidos, Granada y Jamaica.​

En un comunicado leído por el canciller, Jorge Arreaza, Venezuela expresó "su mayor perplejidad ante la extravagante declaración de un grupo de países del continente americano, que tras recibir instrucciones del gobierno de Estados Unidos a través de una videoconferencia, han acordado alentar un golpe de Estado".

Los países firmantes del acuerdo, entre quienes están Canadá y Brasil, indicaron además que no reconocerán al gobierno de Venezuela si Maduro asume un nuevo período el próximo jueves, por considerar que se trata de un mandato producto de elecciones ilegítimas.

"Esta declaración tiene un mensaje político contundente: el principal mensaje es sin duda el no reconocimiento de la legitimidad del nuevo periodo del régimen venezolano", agregó el canciller anfitrión.

El colectivo exhortó al gobernante venezolano a dar un paso al costado y no asumir un nuevo mandato, que se extenderá hasta 2025. En lugar de ello, le solicitan que delegue el poder en la Asamblea Nacional, elegida en 2015, hasta que se realicen elecciones libres y transparentes.

Los 13 países firmantes de la declaración estimaron que el proceso electoral que llevó al poder otra vez a Maduro en 2018 careció de legitimidad.

El parlamento venezolano fue declarado en desacato por el Poder Judicial hace casi tres años, pocos días después de su instalación, por lo que todas sus decisiones son consideradas nulas. Pero según el Grupo de Lima, éste es el único "órgano constitucionalmente electo" en Venezuela.

Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha organizado una sesión extraordinaria sobre Venezuela para el 10 enero se sumó a la petición del grupo y llamó a desconocer el segundo mandato de Maduro.

"Urgimos a Comunidad Internacional desconocer a @NicolasMaduro, abstenerse de proveer ayuda financiera y militar", escribió en Twitter Almagro, a la par que convocó para el jueves una sesión extraordinaria para abordar la situación en Venezuela.

Las miradas de la reunión se centraron también en el debut en el Grupo de Lima de los nuevos gobiernos de México y Brasil, situados en las antípodas ideológicas.

El vicecanciller mexicano, Maximilano Reyes, en representación de su gobierno, anunció desde el inicio de la reunión que su país no se sumaría a la declaración invocando el principio de no intervención.

"México decidió mantenerse como miembro del Grupo de Lima, pero explicó que no puede unirse a la declaración en aplicación del principio de no intervención", confirmaron a la AFP fuentes diplomáticas que hablaron bajo reserva.

Según Michael Camilleri, especialista en políticas públicas del centro de análisis Diálogo Interamericano, con sede en Washington, el paso al costado de México a la hora de firmar el texto "es significativo en términos del peso y de la presión que el Grupo de Lima puede poner".

"El Grupo de Lima es más débil sin México, la pregunta es si un grupo más pequeño puede lograr consensos en medidas concretas", advirtió Camilleri. "Perder a México en el corto plazo es un factor que debilita al grupo", agregó.

Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, participó al final de la reunión a través de una videoconferencia desde Washington. Consistió en un "intercambio de información", dijo a la AFP un delegado participante.

La participación de Estados Unidos ocurre en un momento en el que ha aumentado sus contactos con países sudamericanos para tratar la situación de Venezuela. Tras manifestar afinidad con el gobierno de Bolsonaro, Washington ha endurecido el discurso contra el gobierno de Maduro.

La decisión de no reconocer a Maduro asoma como solución intermedia a la propuesta peruana de romper relaciones con Caracas. O paso previo, si no hay cambios.

En ese sentido se interpreta el hecho de dar libertad a los países del colectivo a adoptar medidas concretas para evaluar el nivel de sus relaciones con Venezuela o impedir el ingreso de funcionarios del régimen. Colombia había apostado por esa vía.

Perú había propuesto hace un mes que los países del Grupo rompiesen relaciones con Venezuela.

El gobierno brasileño de Jair Bolsonaro se estrenó en este foro con la participación de su canciller, Ernesto Araújo, después de haber mostrado repetidamente su animadversión hacia Maduro, a quien considera que lidera un régimen dictatorial.

Maduro considera que Estados Unidos está coordinando un complot para generar incidentes armados en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil y justificar así una intervención militar.