El hallazgo de los restos del Titanic en el fondo del océano Atlántico, en 1985, se anunció en ese momento como producto de una misión científica. Sin embargo, Robert Ballard, excomandante de la Armada de Estados Unidos y quien descubrió al famoso barco, contó recientemente a la CNN que se trató en realidad de una misión secreta militar norteamericana.
Según se supo, la expedición que encontró el barco -que se hundió en abril de 1912 tras una colisión con un iceberg- fue parte de una misión militar secreta de Estados Unidos para recuperar dos submarinos nucleares hundidos en el fondo del océano. "No querían que el mundo supiera eso, así que yo debía tener una historia de apoyo", dijo Ballard, que dejó al descubierto que la historia de la expedición científica fue una farsa.
La información sobre lo que ocurrió en realidad con el descubrimiento del Titanic será parte de una exhibición en The National Geographic Museum, en Washington Sobre el hecho en sí, Ballard, que en su momento era científico en la Woods Hole Oceanographic Institution, reveló que la Armada le ofreció los fondos y la oportunidad de buscar el Titanic, pero solo si primero exploraba el USS Thresher y el USS Scorpion, dos submarinos nucleares estadounidenses hundidos en la década de 1960.
"Sabíamos donde estaban los submarinos", dijo Ballard. Y agregó: "Lo que querían que hiciera es que regresara ahí y que los rusos no me siguieran, porque estábamos interesados en las armas nucleares que estaban en el Scorpion, además de lo que los reactores le estaban haciendo al medio ambiente".
La “historia de apoyo” que se contó en lugar de la verdadera no solo sirvió como versión alternativa a los verdaderos hechos, sino que el revuelo que generó sirvió para mantener aún más en secreto las operaciones norteamericanas.