Tras la histórica renuncia de la Iglesia católica a los fondos que recibía del Estado, el gobierno nacional aprobó hoy una resolución que permitirá a los fieles hacer su aporte voluntario para el sostenimiento del culto a través de la cuota del colegio confesional de sus hijos, y extiende la posibilidad a todas las religiones.
La resolución, firmada hoy por el canciller Jorge Faurie y el ministro de Educación Alejandro Finnochiaro, que será publicada en los próximos días en el Boletín Oficial, fue consensuada con la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), tras varios meses de conversaciones en el marco de una comisión creada especialmente para avanzar en este tema.
En noviembre, en una decisión histórica, la CEA acordó el "reemplazo gradual de los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de los fieles", lo que implica la renuncia a unos 130 millones de pesos aproximadamente que recibe cada año e informó que continuaba en diálogo con el gobierno nacional para consensuar "diversas alternativas que facilitarán" el traspaso de una modalidad a la otra.
Una de esas alternativas se conoció hoy y dispuso "que los establecimientos de gestión privada de propiedad o bajo la dirección de la Iglesia Católica o de una entidad religiosa inscripta en el Registro Nacional de Cultos puedan percibir una contribución en concepto de sostenimiento de culto, a cargo de los padres o responsables de los alumnos que asistan a los mismos", informó hoy la secretaría de Culto que encabezó las conversaciones.
Al mismo tiempo que se conocía la resolución, el Episcopado precisó en un comunicado de prensa que esta modalidad "habilita y permite en el futuro a las familias que eligen nuestras instituciones educativas, poder realizar su aporte para contribuir con la obra evangelizadora de la Iglesia católica en Argentina".
En ese marco, la CEA -a través de su oficina de prensa- precisó que "a partir del año que viene, en algunos establecimientos educativos pertenecientes a la Iglesia Católica se comenzará a implementar un procedimiento de contribuciones destinadas al sostenimiento del culto, de manera libre y progresiva".
Según la Secretaría que conduce Alfredo Abriani, la implementación de esta herramienta será "voluntaria", en tanto que cada colegio actuará como "agente recaudador"; es decir, percibirá la contribución "por cuenta y orden de la institución religiosa que decida hacerla efectiva".
"Lo que se busca es generar un cambio de paradigma que implique pasar del sistema de sostenimiento actual a otro donde sean los propios fieles quienes sostengan a las confesiones religiosas", explicó hoy Abriani en diálogo con Télam y otros medios.