Por la recesión, crece el miedo a perder el empleo

Se trata de una situación que impacta más en los trabajos de menor nivel profesional.

Empleos
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La actual estanflación no sólo está pegando en el bolsillo de los argentinos sino también en el estado de ánimo individual porque genera incertidumbre respecto del futuro inmediato: ahora, según un estudio privado, crece el miedo a perder el empleo.

Es una situación que impacta más en los empleos de menor nivel profesional, dado que a mayor nivel de educación el temor a la pérdida del empleo es menor. Otro indicador que mejora es el de la "satisfacción" por el solo hecho de tener trabajo.

Randstad, líder global en servicios de Recursos Humanos, dio a conocer los resultados del cuarto trimestre correspondientes al “Workmonitor”, un estudio que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34 países, incluida la Argentina.

Al indagar sobre la confianza de los trabajadores argentinos respecto a la posibilidad de conseguir un nuevo empleo similar al actual dentro de los próximos seis meses, el nivel de confianza cayó 5 puntos porcentuales hasta el 63%, la marca más baja de los últimos doce meses.

A su vez, el miedo a perder el empleo subió 1,2 puntos porcentuales anual para situarse en el 7,9% del total de consultados.

Argentina y la Región

La consultora realizó una comparación entre los países de la Región y esta arrojó que el nivel de confianza en encontrar un nuevo empleo de los argentinos es el segundo más bajo de la región, luego del de Brasil, que registra el 60%.

En el otro extremo, y vislumbrando un panorama más alentador, se encuentran Chile con un nivel de confianza en el mercado laboral del 74% y México con uno del 81%.

Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, explicó que en situaciones de cierta incertidumbre como la actual, es de esperar que los trabajadores tengan menor confianza y muestren actitudes más conservadoras en sus decisiones de carrera laboral.

"Una baja en la confianza en el mercado laboral como la que relevamos en este último trimestre hace que haya menos trabajadores en búsqueda activa de un cambio de trabajo, dando como resultado una baja movilidad laboral", dijo Ávila.

Acompañando un contexto en el que la economía no se recompone y el mercado laboral no muestra señales de reactivación, el deterioro de la confianza de los trabajadores también tiene su correlato en un incremento del miedo a perder el empleo, dice el informe.

En el último trimestre del año el miedo a perder la fuente laboral se situó en el 7,9%, subiendo 1,2 puntos porcentuales por sobre los valores de principio de año (6,7%).

Al analizar esta variable según el nivel educativo de los trabajadores, surge que a mayor formación alcanzada, menor es el miedo de perder el empleo.

Así, el estudio realizado por Randstad revela que el miedo a quedarse sin trabajo entre los encuestados con mayor nivel educativo es del 7,3%, mientras que entre quienes tienen una formación intermedia se eleva al 8% y alcanza el 8,2% entre los trabajadores de menor nivel educativo.

Satisfacción por tener trabajo

Como una “consecuencia natural” ante el deterioro de la confianza en el mercado laboral y un mayor miedo a perder el empleo, el monitor relevó un crecimiento generalizado de la satisfacción de los argentinos respecto a su actual empleo.

La curva de satisfacción se fue incrementando a lo largo del año, registrando un nivel del 68% en el primer trimestre del año; 69% en el segundo; 74% en el tercero y 77% en el cuarto.

Apenas el 12% de los encuestados en Argentina indicó estar buscando un nuevo empleo de manera activa en el último trimestre del año, una marca sensiblemente inferior al 15% de los primeros tres meses del 2018.

Ávila explicó que esta coyuntura genera una menor rotación, dado que los trabajadores toman menos riesgos y tienden a valorar más su actual empleo.

“Es de esperar que estas condiciones de incertidumbre se mantengan por lo menos hasta bien entrado el segundo trimestre de 2019, cuando las variables macro finalmente se acomoden al nuevo tipo de cambio, se recupere el optimismo y el clima de negocios que había comenzado a verse a principios de este año y la economía y el empleo encuentren la senda del crecimiento nuevamente”, dijo Ávila.