En los primeros minutos del segundo tiempo, cuando Boca le ganaba 1-0 a River la final de la Copa Libertadores, el arquero de Boca Esteban Andrada salió a cortar y chocó con el delantero millonario Lucas Pratto, que llegó a la pelota con la punta del botín.
El árbitro Andrés Cunha cobró infracción del atacante, y ni siquiera pidió el VAR, pero al ver las repeticiones todo indica que debió haber cobrado penal para River. Minutos después, Pratto se desquitó y marcó el gol del empate.