El juez federal Claudio Bonadio volvió a disponer el sobreseimiento de cuatro médicos acusados por mala praxis, a raíz del contagio de cientos de personas con hemofilia y HIV, con la consecuente muerte de pacientes, entre 1979 y 1991.
El magistrado determinó que la causa está prescripta, mientras que ya se había manifestado en ese sentido en una oportunidad anterior, debido a que no hay un "delito continuado" ni se trata de un caso de lesa humanidad.
Los cuatro médicos sobreseídos pertenecían a la Fundación de la Hemofilia y los contagios masivos de HIV ocurrieron entre 1979 y 1985, mientras que los de hemofilia se registraron entre 1979 y 1991.
Bonadio intervino en el expediente desde 2005, lo declaró prescripto en 2012 y la Sala Primera de la Cámara Federal ratificó, en fallo dividido, que se había extinguido la acción penal.
Pero la Cámara Federal de Casación, a fines de 2015, reabrió la causa, en un voto de los conjueces Norberto Frontini y Roberto Boico, a quienes el nuevo fallo de Bonadio descalificó por sus condiciones de jueces que no habían sido designados por el mecanismo constitucional.
Fuentes judiciales informaron a la prensa que los médicos acusados por la contaminación, nuevamente sobreseídos, son Raúl Pérez Bianco y Miguel De Tezanos Pintos, y los directivos de la Fundación de La Hemofilia, Eduardo Cordero Biedman y Eduardo Alfredo Díaz. Las mismas fuentes expresaron que unas 1.200 personas se contagiaron de hemofilia y 497 con HIV, mientras que los imputados reconocieron poco más de 200.