El cantante Charles Aznavour, el último gran representante de la canción francesa, falleció esta madrugada a los 94 años de edad en su domicilio de Alpilles, en el sur de Francia, según lo anunció su familia.
El intérprete de canciones populares como La Bohème, Je m'voyais déjà o For me formidable, de origen armenio, acababa de regresar de una gira por Japón.
En abril, el artista tuvo que ser hospitalizado en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde tenía previsto ofrecer un concierto. "Se sintió mal durante el ensayo y lo llevaron al hospital. El concierto fue pospuesto para la próxima temporada", aseguró a la agencia rusa TASS la directora de la sala de conciertos Oktiabrskii, Emma Lavrinóvich.
Su inconfundible voz lo elevó a lo más alto del panorama musical francés e internacional, con unas 1.400 canciones registradas a lo largo de casi ochenta años de carrera. También tuvo su paso por la pantalla grande, donde protagonizó papeles junto a Jean Cocteau, François Truffaut o Claude Chabrol.
Su leyenda, en cualquier caso, estará siempre asociada a la canción, a los títulos que convirtió en clásicos en el mundo entero y también a los que compuso para otras grandes figuras, como Édith Piaf, Gilbert Bécaud, Serge Gainsbourg, Juliette Gréco, Maurice Chevalier o Johnny Hallyday, fallecido en diciembre pasado.
Aznavour consideraba que solo la muerte lo bajaría de los escenarios y, pese a su edad avanzada, mantenía en su agenda shows para los próximos meses, como un concierto en Bruselas el próximo día 26, u otros dos en París en noviembre, seguidos de una pequeña gira por Francia, que no podrá ser.
Ante la triste noticia, varios colegas lo despidieron a través de Twitter.