El integrante del triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT), Juan Carlos Schmid, dijo hoy que a lo largo de la historia un paro "nunca ha resuelto demasiadas cosas", pero defendió esa medida de fuerza como parte de una "democracia más activa" que genera cambios en el largo plazo.
"El paro a lo largo de la historia nunca ha resuelto demasiadas cosas. Los paros nunca dan resultados al otro día. Lo que van desencadenando es una serie de hechos de naturaleza política que obligan a que se cambie", opinó Schmid en diálogo con radio Mitre.
Schmid, además secretario general del Gremio de Dragado y Balizamiento, consideró que "nadie hace un paro y al otro día la ven a devolver el salario, el empleo, la jubilación", siempre en relación a los resultados que pueda obtener la próxima medida de fuerza de la CGT, prevista para mañana.
Sin embargo consideró que las políticas públicas no solo se cambian con el voto, sino que se cambian "votando y haciendo paro, y manifestando públicamente".
"Yo creo en una democracia mucho más activa que la que me obliga o me permite depositar el voto cada 4 años y nada más", expresó, y en cambio se manifestó por un sistema "donde uno se involucre y los cambios se hagan por la participación popular".
Consultado sobre si eso no era arrogarse una representación popular que no tenían, el sindicalista lo negó. "Eso de que cada 4 años me llaman para poner el voto y después tengo que esperar 4 años más no es en el enfoque del sistema democrático en que yo creo", repitió.
"Nosotros valemos uno hasta las 6 de la tarde (del día del paro), a las 6 de la tarde vuelve a mandar el poder económico y la relación de fuerzas dentro de la sociedad", agregó.
Y consideró que "el sistema democrático también está hecho también del conflicto social", porque así "se construye una sociedad más equilibrada".
Finalmente, consultado sobre la situación económica, Schmid consideró que el conurbano es históricamente "una bomba de tiempo" porque "en menos del 2% del territorio está asentada casi el 30 por ciento de la pobreza" del país.
"A pesar de que efectivamente el gobierno está volcando una ayuda muy cuantiosa, la velocidad del proceso inflacionario la vuelve estéril", analizó.
"El otro problema es que si pensamos que aumentando la ayuda social podemos salir del laberinto de la desigualdad en la Argentina, estamos totalmente equivocados", continuó.
"Yo celebro que haya esa voluntad, pero también demuestra el fracaso de la economía", consideró Schmid, que agregó que "si en el costado privado no logramos que despegue la economía y ofrezca algo más que lo que viene ofreciendo en los últimos años -cuando todo se asentó en el Estado- estamos perdidos".