El candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro permanece internado este viernes en un hospital de Minas Gerais, luego de haber recibido una puñalada que pudo costarle la vida pero que podría acercarlo a la presidencia de Brasil.
"Un mensaje para esos bandidos: acaban de elegir al nuevo presidente y será en la primera vuelta", declaró uno de sus hijos, Flavio Bolsonaro, tras visitar poco después de medianoche a su padre en la Santa Casa de Misericordia de Juiz de Fora.
Bolsonaro, líder en las encuestas para la primera vuelta del 7 de octubre, fue ingresado el jueves por la tarde con un cuadro vital comprometido: hemorragia interna, tres perforaciones en el intestino delgado, una lesión grave en el intestino grueso y otra en una vena del abdomen.
Tras ser intervenido, su estado era "estable por el momento", indicó por la noche el último parte médico.
Su familia quiere trasladarlo al Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, pero un examen de profesionales de ambas instituciones concluyó que "el paciente carece por el momento de estabilidad hemodinámica para ser trasladado".
El excapitán del Ejército y diputado, de 63 años, fue atacado cuando sus seguidores lo llevaban en andas durante una caminata de campaña.
El presunto autor, detenido rápidamente, fue identificado como Adélio Bispo de Oliveira, un exmilitante del partido de izquierda PSOL, que explicó a la policía haber actuado en cumplimiento de "una misión divina, una misión de Dios".
Bolsonaro logró presentarse como el principal rival del expresidente Luiz de izquierda Inácio Lula da Silva, actualmente encarcelado por corrupción, que acaba de ser excluido de la contienda por la justicia electoral.
Hasta ese momento, Bolsonaro estaba segundo en los sondeos pero con la mitad de la intención de votos del exlíder sindical.
Ahora quedó primero, con 22% de intenciones de voto, 10 puntos más que sus más inmediatos seguidores, el centro-izquierdista Ciro Gomes y la ecologista Marina Silva, que lo derrotarían sin embargo en una segunda vuelta, según una encuesta de Ibope divulgada el miércoles.
Pero este incidente, aumenta las posibilidades de Bolsonaro que tendrá, por ejemplo, una presencia mediática que compensará ampliamente, al menos por unos días, los escasos ocho segundos de propaganda televisiva gratuita que le confiere el actual sistema.