Durante la conferencia de prensa en el vuelo de regreso de su viaje a Irlanda, el papa Francisco hizo referencia a la legalización del aborto en su vuelta a Roma.
"Sobre el aborto ustedes saben qué pensamos. El problema del aborto no es un problema religioso. Nosotros no estamos en contra del aborto por religión, no. Es un problema humano", expresó.
Y continuó: "Debe estudiarse desde la antropología. Analizar el aborto partiendo desde el hecho religioso es pasar por encima el pensamiento. Yo nunca permito que se comience a discutir donde está el problema del aborto y se comience desde el hecho religioso. Es un problema antropológico, es un problema humano".
El Papa viajó a Dublín para el Encuentro Mundial de las Familias, pero su visita ha estado marcada por la herida aún abierta en el país tras los informes pasados que revelaron que durante años miembros de la Iglesia abusaron de menores, robaron bebes y explotaron a cientos de niños en este país.
En ese sentido, aconsejó que "si hay sospechas o pruebas o medias pruebas" hay que abrir una investigación, pero que siempre es necesario aplicar la "presunción de inocencia" y criticó cómo "algunos medios comienzan a crear un ambiente de culpabilidad".
Se refería a la acusación por supuestos abusos sexuales al padre Román y otros sacerdotes, lo que originó el "caso Romanones" y que acabó tras tres años con la absolución de todos los acusados.
Por otra parte, recomendó a los padres que tengan un hijo homosexual "que rece, que no condene, que dialogue, que entienda, que haga espacio al hijo y a la hija".
"Yo nunca diría que el silencio es un remedio. Ignorar al hijo o la hija con esa tendencia homosexual, es una falta de paternidad", afirmó.