El jefe de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, encabezó hoy una ruidosa protesta frente al Ministerio de Trabajo de la Nación, en el Bajo porteño, donde denunció que peligran 700 empleos en una empresa de computadoras, por la anunciada quita de arancel a la importación de esos productos.
Además, insistió con su postura de que "el movimiento obrero en su conjunto" debe endurecerse frente al Gobierno, al alertar que la eventual medida forma parte de políticas desacertadas que derivan en despidos.
El líder sindical, sin embargo, estimó que lo que resta del año "no" será conflictivo para la administración central en lo que respecta a iniciativas gremiales, pero reclamó al Ejecutivo que "recapacite" y reoriente sus políticas económicas hacia la generación de empleos."Los 700 compañeros (de la compañía PC Arts-Banghó) tienen razón, por eso vinimos a acompañar y vamos a resistir lo que sea necesario para mantener los puestos de trabajo", advirtió Caló este mediodía, en diálogo con C5N en la avenida Leandro N. Alem, 650, donde afiliados a la UOM concretaron la ruidosa protesta.
El líder sindical, al criticar que la administración central haya anunciado la quita del arancel de 35 por ciento a la importación de computadores, alertó que Argentina "jamás" va "a poder competir con China o con India" en ese segmento de la economía."Si el Gobierno entiende que tiene que dar trabajo a esos países, creo que va por mal camino", finalizó.
PC Arts-Banghó, desde principios de esta semana, dio 15 días de vacaciones a los 700 empleados que trabajan en su fábrica de la localidad de Florida, en el norte del Gran Buenos Aires.Sin embargo, continúa activa su otra planta, de menor tamaño, ubicada en el Polo Tecnológico del barrio porteño de Parque Patricios, donde cuenta con 100 empleados.
De esta manera, la UOM denunció que, si no hay cambios en la decisión del Gobierno de quitar el arancel a la importación de computadoras, los 700 trabajadores de la fábrica de Florida quedarán sin trabajo al regreso de sus vacaciones.