El Tribunal Oral Federal 1 (TOF 1) decidió aceptar como querellante a la Unidad de Información Financiera (UIF) en el juicio contra José López por enriquecimiento ilícito. El organismo que dirige Mariano Federici pidió acusar al ex funcionario y demás imputados por lavado de dinero.
El Tribunal integrado por los jueces Adrián Grünberg, José Antonio Michilini y Ricardo Basílico, decidió hacer lugar a lo "ya decidido por la Sala II de la Cámara de Casación Federal", que había habilitado a la UIF como querellante en el juicio, que se inició hace un mes y aún continúa en la etapa de cuestiones preliminares.
El objetivo de la Unidad de Información Financiera es que además del enriquecimiento ilícito a López se lo acuse también por lavado de dinero en el juicio oral -delito que tiene una pena de tres a diez años de prisión y multa de dos a diez veces en función de la suma que se llegue a constatar que se blanqueó-.
En la madrugada del 14 de junio de 2016, López buscó esconder en el convento de General Rodríguez bolsos con casi 9 millones de dólares, 153.000 euros, 59.000 pesos y relojes Rolex.
López llegó a esta instancia por tres hechos: la posesión injustificada en su patrimonio del dinero de los bolsos. Horas previas al juicio, el juez Rafecas reiteró: "López admitió que ese dinero provenía de la política".
Con el fin de enriquecer su patrimonio, se le atribuyó la compra y refacción de una casa en Tigre, que López decía alquilar y la justicia determinó que era de su propiedad. Además, el ex funcionario fue procesado por la compra del departamento de calle Las Heras 203. Allí habría utilizado como pantalla a la sociedad "Marketing y Eventos S.A.", propiedad del empresario Carlos Gianni, y al abogado Marcos Artemio Marconi.