La emotiva carta de la mamá de Sebastián, la víctima más joven del atentado a la AMIA

Rosa Barreiros escribió unas palabras a una semana del aniversario de los 24 años de la voladura de la mutual.

La emotiva carta de la mamá de Sebastián, la víctima más joven del atentado a la AMIA
BAS01\u002E BUENOS AIRES (ARGENTINA), 18/07/2017\u002E- Representantes de la comunidad judía participan en una marcha por el aniversario 23 del ataque contra la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA), hoy, martes 18 de julio de 2017, en Buenos Aires (Argentina)\u002E Representantes de la comunidad judía y de la sociedad civil argentina, autoridades políticas y familiares exigieron hoy el fin de la \

Este año se conmemoran 24 años del atentado terrorista que destruyó la AMIA y Rosa Barreiros, mamá de Sebastián, la víctima más joven que se cobró el ataque escribió unas palabras que fueron presentadas por la institución.

El proyecto audiovisual "Rosa y Sebastián" es un video dedicado a la memoria de Sebastián Barreiros, quien tenía 5 años cuando sucedió el atentado del 18 de julio de 1994.

En el emotivo mensaje, Rosa cuenta cómo fue el último día que compartió con Sebastián, que ese mismo día a la mañana comenzaba las vacaciones de invierno.

La carta completa de Rosa:

"Bueno, ese día, lo desperté, lo levanté, le di la leche… Lo cambié, cambié a la hermanita, y salíamos para el lado del Hospital de Clínicas.

Cuando llego a la puerta, llegó mi mamá. Le dejé la nena y digo: Bueno, como era el primer día de vacaciones de invierno, bueno lo llevo, lo llevo a un Mc Donalds, a algún lugar, para que el primer día de vacaciones saliera.

Cuando llegamos a la estación le digo: "Sebi, vamos en colectivo. Llegamos a Chacarita y tomamos el colectivo".

(Sebastián) "No, yo quiero ir en subte porque a mí me dijeron que los túneles son como los túneles de las Tortugas Ninjas".

Así que fuimos en subte. Salimos del subte. Pregunté dónde quedaba el Hospital de Clínicas. Me dijeron: "Seguí por Pasteur derecho; te chocás con el Hospital de Clínicas". Yo era la primera vez que iba, no sabía dónde quedaba.

En el camino íbamos jugando al "veo-veo" y sí recuerdo que (en) un negocio antes de AMIA, vendían ropa, y me paré a mirar algo que me había gustado. Miro hacia la calle, vi parado un patrullero vacío, solo. Lo agarro de la mano a Sebi, y empezamos a caminar hacia el Hospital de Clínicas.

No sé la cantidad de pasos, porque fueron pasos los que hice, y de pronto un ruido muy fuerte, un viento muy, muy fuerte nos levantó, y me arrancó al nene de las manos.

Cuando el viento me suelta, empecé a buscar a mi hijo porque no estaba al lado mío; no sabía para dónde había ido a parar. Me levanté, me acuerdo que estaba descalza, me acuerdo que pisaba cosas que me pinchaban, y yo no sabía qué era, tampoco me importaba, y cuando lo vi al nene lo quise levantar, y no lo podría levantar.

No podía levantarlo y empecé a gritar, empecé a gritar, empecé a gritar… Un hombre, un muchacho, entró a la cuadra y agarró al nene, y se lo llevó al hospital. Esa fue la última vez que vi a Sebastián.

Cada 18 de julio es otra bomba porque siguen pasando los años, y yo sigo igual que en el '94".