Los Gladiadores cayeron ante la vigente subcampeona del mundo, Catar (21-17), en la cuarta fecha de la llave D del Mundial de Balonmano, y vio cómo quedaban reducidas a la mínima sus opciones de clasificarse a octavos.
Los hombres de Eduardo Gallardo se vieron lastrados por la falta de acierto de la primera mitad, en la que de 13 lanzamientos sólo 7 fueron entre los tres postes, y sólo dos acabaron en gol para finalizar la primera media hora con un 9-2.
La seguridad bajo palos del meta catarí de origen bosnio Danijel Saric, de 39 años, elegido mejor jugador del partido, aguó la fiesta a la mayoritaria afición argentina congregada en el Accord Hotels Arena de París.
En la segunda mitad, un arrebato de los argentinos llevó a reflejar un 17-14 en el marcador a cuatro minutos del final, pero el conjunto del Golfo dirigido por el español Valero Rivera impuso la calidad de sus estrellas extranjeras reclutadas a golpe de talonario para imponerse por cuatro goles de diferencia.
Federico Fernández, con 7 goles, fue el máximo realizador de Argentina.
Los Gladiadores perdieron su cuarto partido en este Mundial y necesitan ganar a Egipto y a Baréin en sus dos últimos duelos para tener opciones de clasificarse para las rondas eliminatorias.
Sus opciones pasan por quedar por encima de africanos y asiáticos. Ganando sus dos partidos restantes Argentina sumaría 4 puntos, los mismos que Egipto en caso de que los 'faraones' no sumen más, y por delante de Baréin, que tampoco ha estrenado su casillero de puntos.
Los argentinos se jugarán seguir la vida en el Mundial el miércoles ante Egipto, en el mismo escenario.