Las muertes por monóxido de carbono aumentan año a año. Desde el Ministerio de Salud de la Nación informaron que el año pasado hubo unas 200 víctimas. La misma causa por la que fallecieron la mujer y el hijo del senador radical Luis Naidenoff.
El Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud de la Nación confirmó a 976 afectados por intoxicación con monóxido de carbono durante 2017. En lo que va de 2018, ya se registraron 63 casos de intoxicación por la misma causa hasta la semana 14, cuando todavía no inició el invierno formalmente.
El monóxido de carbono es un gas venenoso y muy peligroso porque no posee olor, pero puede causar la muerte en minutos. Se genera por la mala combustión de un artefacto defectuoso. Las víctimas no toman noción de que se están intoxicando hasta que aparecen los primeros síntomas: dolor de cabeza, náuseas, palpitaciones, vómitos y mareos.
Consejos básicos para prevenir intoxicaciones
- Está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños.
- Nunca dormir con estufas prendidas, salvo las que son de tiro balanceado.
- Verificar que no estén obstruidos los conductores o rejillas de ventilación.
- Mantener siempre algún ambiente ventilado. Dejar al menos 10 centímetros abierta una ventana.
- Revisar una vez por año por un gasista matriculado todo tipo de estufas, catalíticas, pantallas infrarrojas y salidas al exterior de aparatos calefactores.
- Usar sólo artefactos con salida al exterior - Evitar el uso de braseros o estufas a querosén. Si no se puede hacer, apagarlo antes de dormir.
- Nunca usar hornallas y/o el horno para calefaccionar. Es preferible abrigarse con más ropa.
- Al encender el automóvil verificar que el garaje esté ventilado.
- Cuando se usan grupos electrógenos, deben colocarse al aire libre y no dentro del domicilio.