Tras la escalada de violencia, amenazas y críticas por parte del gobierno palestino que recibieron Lionel Messi y el plantel nacional en Barcelona, el amistoso que la Selección argentina iba a disputar el sábado en Jerusalén ante Israel quedó suspendido. Claudio "Chiqui" Tapia, Presidente de la AFA, explicó los motivos en una conferencia de prensa en la que no se admitieron preguntas.
"Les pedimos disculpas a todos. La idea era dar un mensaje de paz y que no tiene nada que ver con la violencia", aseguró el mandamás de la AFA, que señaló que las amenazas al plantel argentino fueron el principal motivo de la suspensión del encuentro.
"Lo vivido en las últimas 72 horas no ha llevado a tomar la decisión de no viajar. Mi responsabilidad es la de bregar por la salud y la integridad física de toda la delegación", agregó.
Y detalló: "Iba a haber chicos de diferentes religiones, quienes iban a tener acciones con nuestros jugadores para demostrar que el fútbol es un deporte universal que trasciende fronteras. Los que piensan y nos tratan de ignorantes, me parece que nos subestiman, estamos ante una realidad que lleva 70 años".
El primer síntoma de que el partido se podía llegar a suspender fue la protesta de ciudadanos pro-palestinos en los alrededores de la Ciudad Deportiva del Barcelona, donde la Selección se entrena pensando en el inicio del Mundial. Además, el presidente del fútbol palestino había pedido que se quemen las camisetas de Messi.