El 5 de mayo de este año, el alpinista Willie Benegas se convirtió en el único argentino y latinoamericano que ha logrado esquiar en el Everest. Lo hizo junto a su compañero Matt Moniz y estuvo diez años planificando el desafío hasta el último detalle.
Benegas ascendió hasta los 7.200 metros y desde ahí bajó a toda velocidad hasta llegar al refugio más cercano. Hizo casi un kilómetro esquiando sobre la nieve blanda del Lhotse, una de los picos enlazados a la montaña más alta del mundo, en el corazón del Himalaya en Nepal.
Tardó días en alcanzar el filo desde donde se lanzó. Tuvo que esperar una ventana de buen tiempo para poder ascender. A pesar de que su idea original era convertirse en el primer alpinista del mundo en esquiar toda la pendiente de la montaña, solo pudo hacer esos más de 700 metros, que es la distancia que hay entre el campo de altura tres o C3 y el dos o C2.
"Las experiencia fue única. Fue un sueño hecho realidad que estuvo diez años de planificación", contó a Clarín Willie por teléfono desde Estados Unidos, donde vive junto a su familia. Sin embargo, unos días después el festejo se vio amargado porque las autoridades de Nepal lo amenazaron con denegarle el permiso para el Everest durante diez años por haber bajado con esquís sin permiso.
Desde Nepal aseguraban que Benegas y su compañero habían incumplido una ley y tuvieron que pagar mil dólares, una cantidad menor comparada con los 15.000 dólares que ya habían abonado cuando solicitaron el permiso general.
El caso armó revuelvo en la prensa local y hasta un grupo de sherpas mostró su apoyo a los montañistas recolectando 150 firmas. "Willie y los hermanos Benegas han ayudado a sostener la economía de Nepal atrayendo a turistas y también han creado puestos de trabajo para los escaladores, guías y porteadores del país", explicaron.
Después de mucha polémica y desconcierto por la medida, el director general del departamento de Turismo, Dinesh Bhattarai, los perdonó con el argumento de que cometieron "un error inocente". Willie y su hermano gemelo Damián tienen años de experiencia como guías. Llevan 15 años yendo a Nepal para escalar el techo del mundo. Son responsables de la agencia Benegas Brothers, una de las organizadoras de expediciones al Everest más respetadas.