Ayer, la Oficina Anticorrupción (OA) solicitó una pena de cinco años y seis meses de prisión para el exvicepresidente Amado Boudou. Hoy miércoles, la Unidad de Información Financiera (UIF) al finalizar los alegatos en el juicio por la compra de la ex calcográfica Ciccone, solicitó la pena máxima: seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, más una multa de 90.000 pesos.
La querella sostuvo, entre sus principales planteos, que el Estado buscó dar un "marco de impunidad" al caso cuando salió a la luz. Además, que el ex vicepresidente junto con José María Núñez Carmona "se interesaron en el negocio" para que la imprenta termine siendo contratada por el Estado. De esta manera, la acusación recae en Boudou al "estar al tanto de todo lo que se hizo y usar su cargo para ello y torcer el destino de Ciccone en función de sus intereses".
Los acusados de haber sido partícipes son: Alejandro Vandenbroele, José María Núñez Carmona, Rafael Resnick Brenner, Nicolás Ciccone y Guido Forcieri.
La IUF remarcó que el exvicepresidente actuó junto "a su entorno" para "adquirir la imprenta". Además, que todo el plan fue diseñado por Boudou, lo que lo convierte en coautor de la maniobra. Los demás involucrados, fueron acusados de "partícipes necesarios".