Miles de manifestantes se movilizaron este jueves por la tarde para dar respaldo al ex presidente Lula Da Silva, luego de que se conociera la orden de detención que dictó el juez Sergio Moro.
El foco de la protesta fue en la sede del sindicato metalúrgico paulista, en Sao Bernardo do Campo, donde estaba el líder del Partido de los Trabajadores (PT). También estuvo presente en el lugar la ex presidenta Dilma Rousseff.
El líder de la izquierda, de 72 años, favorito en todos los sondeos para las elecciones presidenciales de octubre, dijo en una entrevista con un periodista de la radio CBN, que la prisión es un "absurdo" del juez Moro.
"Entrevisté al expresidente Lula. Dijo que aguardará la orientación de sus abogados, cuando le pregunté si se iba a entregar", tuiteó Kennedy Alencar, un reconocido reportero de política en Brasil.
Por su parte, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, dijo que la orden de detención es fruto de un juez "armado de odio y rencor, sin pruebas, y con un proceso sin delito que ordena la detención antes de agotar los recursos. Es una detención política que reedita los tiempos de la dictadura".