Zhanna Nurzhanova se enteró que su novio tenía una amante y planificó un macabro plan para impedir que pudiera tener sexo: lo durmió y le cortó los testículos con un bisturí.
A pesar de pensar que "tenía todo bajo control" la mujer, oriunda de Kazajistán, debió llevar al joven al hospital porque se estaba desangrando.
El joven le había confesado a su ¿ex? cuñada que estaba saliendo con otra chica hace un tiempo y la información llegó a Nurzhanova, que revisó su celular y encontró fotos de otras mujeres.
En el plan, la agresora pretendió estar "desesperada" por tener sexo con él y le ofreció atarlo de pies y manos en la cama, como parte de un "juego". "Una vez inmovilizado, sacó dos pastillas y lo forzó a tomarlas. Después le sacó su ropa interior y le golpeó la cabeza, su cara y su pecho con un palo de aluminio", reveló una de las fuentes del caso.
Con una jeringa, le aplicó anestesia en la ingle y con un bisturí filoso le cortó el testículo izquierdo, atando el cordón espermático con un hilo. Cuando intentó hacer lo mismo con el derecho, el hombre empezó a sangrar y no pudo contener la hemorragia, por lo que lo debió llevar de urgencia al hospital.
Los médicos, tras darse cuenta de lo sucedido, informaron a la policía y la detuvieron. Ahora, enfrenta una pena de casi diez años de prisión.