Nahir Galarza está detenida desde el 2 enero en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú por haber matado de dos balazos a su novio, Fernando Pastorizzo, el 29 de diciembre del año pasado.
Según los relatos de los allegados a Galarza, Clarín publicó una nota con los detalles de la vida de la joven de 19 años en la cárcel. En el informe se basa en las peticiones y acciones de Nahir en los 18 días que lleva presa.
Los cercanos de Galarza contaron que ocupa la mejor celda de la comisaría. Está bien pintada y tiene un baño aparte, minúsculo, con un inodoro y una ducha. Allí duerme en una pequeña cama vieja y come en una mesa de material. No tiene televisor ni computadora. Tampoco celular.
Además, cuentan que la chica nunca sale al patio interno que hay en la dependencia policial, se la pasa todo el tiempo en su celda. "Procura mantener limpio el lugar. Baldea y barre. Se preocupa mucho por el orden", comenta su círculo íntimo.
Hacer ejercicio físico y correr dentro de la celda son parte la rutina de Nahir. "Hace flexiones y abdominales, pero sin elementos de gimnasia". Además escribe mucho. "Tiene un pequeño cuaderno donde hace anotaciones todo el tiempo", contaron allegados a Nahir.
Durante sus días de encierro, Nahir buscó refugio en la numerología (el estudio del significado oculto de los números y la práctica de la adivinación a partir de ellos). También lee libros de derecho (ella estudiaba Derecho en la Facultad de Universidad de Concepción del Uruguay) y novelas románticas.
Dentro de su tiempo de encierro, la joven comenzó a tener un vínculo de amistad con Rosita, una chica de 24 años que está presa por robo y ocupa la celda contigua. "Se hablan a los gritos y charlan de todo: de ropa, de chicos y de comida. A veces se pasan cosas. Rosita le da ánimo y la apoya".
Por las noches no suele conciliar el sueño por lo que debe tomar pastillas para dormir. "A veces se queda toda la noche despierta, mirando al techo", contaron.