Francisco visitó una cárcel de mujeres en Chile

Se trata del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, en donde hay 620 reclusas.

Esta es la primera vez que el Pontífice visita una cárcel femenina
Esta es la primera vez que el Pontífice visita una cárcel femenina

Durante su visita por Chile, el Papa Francisco visitó este martes por la tarde el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, en donde están recluidas 620 mujeres, para "transmitirles la paz que necesitan para aplacar sus tormentos".

Esta es la primera vez que Francisco visita una cárcel femenina. "Aquí están las mujeres más pobres, las que han sido excluidas de la familia, educación y salud", aseguró la madre Nelly León, que está a cargo de la actividad pastoral en esa prisión hace 13 años.

Según informó TN, la reunión privada fue en el gimnasio de la prisión. Las presas decoraron el lugar con más de 7500 papeles coloridos con mensajes para darle la bienvenida al Pontífice.

Asimismo, una de las mujeres tuvo la posibilidad de hablar en nombre de sus compañeras y relatarle a Francisco cómo ha vivido su condena desde la maternidad.

STG105. SANTIAGO (CHILE), 16/01/2018.- El papa Francisco (c-dentro del auto) llega al centro penitenciario femenino de San Joaquín, donde cumplen condena 620 reclusas, hoy, martes 16 de enero de 2018, en Santiago (Chile). El papa Francisco se encuentra en Chile para realizar una visita de Estado de tres días durante la cual celebrará misas masivas en las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique, antes de dirigirse a Perú el 18 de enero. EFE/BENJAMIN HERNÁNDEZ
STG105. SANTIAGO (CHILE), 16/01/2018.- El papa Francisco (c-dentro del auto) llega al centro penitenciario femenino de San Joaquín, donde cumplen condena 620 reclusas, hoy, martes 16 de enero de 2018, en Santiago (Chile). El papa Francisco se encuentra en Chile para realizar una visita de Estado de tres días durante la cual celebrará misas masivas en las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique, antes de dirigirse a Perú el 18 de enero. EFE/BENJAMIN HERNÁNDEZ

Sus palabras

"Pedimos perdón a todos los que herimos por nuestros delitos. Todos tenemos que pedir perdón, eso nos humaniza", señaló el Pontífice.

"Estar privadas de su libertad no es sinónimo de perder esperanza. No quiere decir dejar de soñar. No es lo mismo que estar privados de la dignidad. Eso no se toca, se cuida, se custodia", aseveró, y remarcó la importancia de mirar adelante y no perder la fe durante el camino.

Con respecto a la reinserción, Francisco manifestó que la sociedad está obligada a volver a aceptarlas. "Una condena sin futuro, no es una condena. Es una tortura. Ustedes tienen la capacidad de salir adelante", cerró.