Hay un foto que recorre al mundo y que tiene como protagonista a Hunter, una pequeña de 3 años que ayudó a nacer a su hermanito Rory.
La nena asistió al parto domiciliario de su madre y la escena, más el retrato de los hermanitos juntos por primera vez, se hicieron virales.
La fotógrafa y doctora Nicole Lahey, quien posteó en agosto del año pasado el increíble momento, escribió un texto inspirador sobre la naturalización del parto y principalmente entre los niños.
"Muchas veces, los clientes me preguntan si es recomendable tener hijos presentes en el nacimiento. Mi respuesta generalmente es sí. Los padres de Hunter la prepararon para esa experiencia, debido a que discutieron la anatomía en términos adecuados y la niña no tuvo miedo de la sangre que vio. Ella no se aterrorizó cuando su madre pujó a su hermano hacia fuera y en ningún momento se puso nerviosa o preocupada. Ella hizo preguntas, jugó con sus muñecas, comió bocadillos y nos entretuvo a todos con su ternura", escribió.
"Ella agarró la cabeza de su hermano cuando salía y animaba a su madre cuando ella pujaba hacia fuera. Entonces la niña acarició el pelo de su madre con mucha suavidad, mientras ambas miraban amorosamente hacia esa nueva y pequeña vida en el frente ellas", añadió.