A más de una semana del incidente que le costara la vida a la médica tucumana Natalia Vargas, quien cayó desde un parapente a 120 metros de altura, familiares y amigos de la joven cuestionan la desaparición de la cámara GoPro que habría tenido adosada el equipo de vuelo y que aparece en las filmaciones que se difundieron.
Pese a las intensas búsquedas de la Policía en la zona donde cayó Vargas, la cámara aún no fue encontrada. La orden de buscarla partió de la primera fiscal que tuvo el caso, Mariana Rivadeneira y que luego pasó a la fiscalía de turno Carmen Reuter.
Por la sede judicial ya pasaron los pilotos Eduardo Deheza, a quien la joven contrató el vuelo, y Sergio Bujazha, del club Loma Bola. Antes de volver a su país había declarado Meryem Sema Ercanoglu, la amiga alemana de la médica.
Según informa Clarín, el viernes se presentaron los amigos que habían ido hasta la pista de despegue. Del grupo de seis amigos ya prestaron declaración cuatro, y sus relatos coincidieron en cuanto a lo ocurrido en los momentos previos al despegue. Entre los que declararon está un joven que habría visto la caída.
Leandro Amar, uno de los amigos de Vargas, expresó que "la cámara existe, se la ve claramente en el video que fue difundido. Natalia no la sostenía, así que no se puede haber caído. Iba agarrada al equipo de vuelo. Hubo al menos una hora en la que cualquiera pudo haber bajado, después de la caída, cuando nosotros estábamos en la comisaría, por eso dudamos sobre qué sucedió con la cámara, no puede haber desaparecido".