Mientras la cámara baja debatía si lo suspende y somete a juicio por corrupción, el presidente brasileño Michel Temer fue hospitalizado este miércoles debido a una obstrucción de vías urinarias y ya recibió el alta médica.
El palacio presidencial dijo en un comunicado que el mandatario de 77 años sintió un malestar y fue enviado a un hospital militar para ser examinado.
"El presidente recibió el alta después de las 20 horas, se encuentra bien" y tras el vía libre de los médicos "irá a reposar a su casa", señaló la nota oficial.
Semanas atrás la oficina de Temer anunció que se le había diagnosticado una obstrucción coronaria parcial a tratar con aspirina y una dieta pobre en grasas.
MIentras esto ocurría, la cámara baja se reunía para una nueva votación sobre el futuro político del presidente. Una votación anterior le fue favorable y se prevé que ésta también lo será. Pero su popularidad ha caído por debajo del 10% tras una serie de escándalos, y una victoria estrecha podría afectar su capacidad para gobernar.