El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido pasará la noche en el Hospital Central del Penal de Ezeiza, tras entregarse en los tribunales federales de Comodoro Py y quedar detenido luego de que la Cámara de Diputados aprobara su desafuero.
El ex funcionario quedó detenido por dos causas: una tiene que ver con irregularidades en las obras de remodelación de la mina de carbón de Río Turbio y la otra con sobreprecios en la importación de gas natural licuado (GNL).
El ex ministro abandonó este miércoles por la tarde los tribunales federales del barrio porteño de Retiro en medio de un gran operativo policial que incluyó una maniobra distractiva para que fotógrafos y camarógrafos no pudieran retratar el momento del traslado.
Mientras un grupo de agentes especiales del Servicio Penitenciario Federal simuló sacar a De Vido debajo de un cúmulo de escudos para evitar fotos y agresiones, el ex funcionario se subió a una camioneta que lo esperaba debajo de las escalinatas de Comodoro Py, con las ventanas tapadas con hojas blancas.
De Vido se entregó en el juzgado a cargo de Luis Rodríguez, quien tiene la causa de Río Turbio (Santa Cruz), y allí fue también notificado de su procesamiento con prisión preventiva en la causa del GNL, que tiene el juez Claudio Bonadio.
En el juzgado de Rodríguez, De Vido fue sometido a declaración indagatoria y, si bien no respondió preguntas, hizo un breve descargo en el que apuntó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al presidente Mauricio Macri, por lo que consideró "el show" de su detención.
Minutos antes del traslado, Maximiliano Rusconi, el abogado defensor De Vido, calificó como un "caso paradigmático de violación del estado de derecho" al desafuero y posterior detención del ex funcionario kirchnerista, al que consideró como victima de "una decisión política".
"Se trata de una profecía autocumplida. Es un escándalo", refirió el letrado, quien explicó que el desafuero al ex ministro rompió "toda regla" porque es siempre es "aplicable después de (existir) una condena". "Esto es un desastre. Esta mal", concluyó el abogado en las puertas de los tribunales.
Al entregarse ante el juez De Vido dijo: "Mándenle champagne a la doctora Carrió". El cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, fue desalojado para recibir al ex funcionario kirchnerista.