El único informe elaborado por Prefectura Naval sobre los rastrillajes en el río Chubut indicaría que no fue rastrillada el área en la cual fue encontrado un cuerpo el martes pasado.
Ayer, la abogada de la familia de Santiago Maldonado, Verónica Heredia, indicó que el sector del hallazgo ya había sido rastrillado en tres ocasiones previas. Esto abona la teoría de que el cuerpo pudo haber sido "plantado", como agregó la propia defensora. Pero el dato sobre los antecedentes de la búsqueda no coinciden con el informe elaborado a partir de los trabajos de los buzos, en especial de los integrantes de la Estación de Salvamento y Buceo de Bariloche, según cita el diario Clarín.
"La búsqueda subácua fue efectuada en un área de 30 m de ancho aproximadamente por 400 m de largo aproximadamente en una profundidad que variaba de 1m a 1,50 m.", indica el informe de Prefectura respecto del 5 de agosto, cuando comenzó la actividad.
Este día el juez federal Guido Otranto lideró un operativo en el interior de Cushamen que terminó frustrado ante la resistencia de los propios mapuches a que se avanzara por "Territorio y Aguas Sagradas". Los buzos dejaron constancia del momento: "A esta altura no se pudo continuar con la actividad debido a la negativa de la comunidad mapuche que considera a las aguas del río como sagradas".
Las siguientes fechas en el caudal fueron el 16 de agosto, 8, 12, 13, 15 y 16 de septiembre. El documento abunda en que el rastrillaje arrancó en la Zona Cero y hacia la izquierda en el sentido de la corriente.
Los baqueanos y buzos coincidían en que los 3.000 metros que van de la Zona Cero hacia Esquel podían resultar claves para encontrar el cuerpo por factores tales como la fuerza de la corriente, la profundidad del agua y de pozos de hasta tres metros; también, debido a la espesa vegetación capaz de enganchar cuerpos y objetos con gran facilidad.