Son muchos los que no dudan a la hora de tomar la decisión de si el animal debe o no subirse a la cama para dormir, ya que se trata de una cuestión de sentirse a gusto. Pero, ¿es bueno o mal dormir con las mascotas?
Según un reciente y pequeño estudio llevado a cabo por expertos de la Clínica Mayo, aquellas personas que no quieren dejar subir a los mejores amigos del hombre a la cama podrían estar en lo cierto y al parecer tampoco es la mejor idea que duerman en la misma habitación.
El equipo de investigadores -formado por neumonólogos, psicólogos y estadistas- analizaron los hábitos de 40 adultos sanos sin trastornos de sueño que tenían la costumbre de dormir con sus perros en la cama o en algún lugar de la habitación.
Los resultados demostraron que dormir con perros, sin importar si estaban en la cama o simplemente en la habitación, empeoraba el descanso de las personas y hacía que muchas se levantasen varias veces durante la noche. Una de las cosas que más afectaba era la postura en la que dormía el perro.
Los resultados explican que las personas que durmieron con los perros en la cama consiguieron un 80% de eficiencia del sueño, aquellos que durmieron con los animales en la habitación un 83%.
Según los expertos, una eficiencia normal es aquella que está entre el 85 y 89%, y una vez superado el 90% estaríamos hablando de una sueño muy eficiente.
Desde Australia llegaron datos similares. Una investigación llevada a cabo por la CQ University concluyó que las personas que duermen con animales tardan más en conciliar el sueño que aquellas que no les permiten dormir en la cama.
En caso de enfermedades respiratorias, en lo único que hay que estar alertar es en algún tipo de alergia o problema respiratorio.
Por otra parte, para algunas personas, como explica la directora del Northshore Sleep Medicine de Chicago, Lisa Shives, puede ser incluso beneficioso: "Algunas personas se sienten más seguras y calmadas cuando su mascota duerme con ellas".
Los expertos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recuerdan la importancia de mantener sanos a los animales de compañía. Esto implica llevarlos al veterinario con regularidad, vacunarlos, desparasitarlos y mantenerlos limpios ya que, aunque es extremadamente raro, pueden contagiarnos enfermedades.
En definitiva, los posibles perjuicios que nos pueda causar el hecho de dormir con una mascota no son algo realmente tan grave, salvo que tengamos alguna enfermedad que los contraindique o el animal no reciba los cuidados que necesita.