El seleccionado de fútbol de la Argentina se entrenó este sábado con miras al trascendental partido del martes que viene contra Ecuador, en la altura de Quito, en el que definirá si estará o no en el Mundial de Rusia 2018.
En ese contexto, si bien es cierto que los números preocupan, ya que los dirigidos por Jorge Sampaoli ocupan el sexto puesto, fuera por el momento hasta de un eventual repechaje, el plantel está entero y de buen ánimo, según se observó en la práctica que efectuó por la mañana en el predio que la AFA posee en Ezeiza.
Lionel Messi, quien en anteriores convocatorias había salido a pasear en los tiempos libres, eligió quedarse en el predio porque íntimamente siente que es mejor concentrarse y estar metido en lo que puede llegar a ser su último Mundial, según confió la fuente respecto del astro rosarino.
Por otra parte, en cuanto a la actividad, el plantel se entrenó en turno matutino dividido en tres grupos, por sectores del campo, y en el que trabajaron delanteros con volantes creativos se observó a Messi junto con Darío Benedetto, Marcos Acuña, Alejandro Gómez más dos sparrings, mientras que con pecheras estuvieron Ángel Di María, Mauro Icardi, Lautaro Acosta, Paulo Dybala y completaron la misma cantidad de juveniles.
La duda del entrenador pasa por reemplazar o no a Ever Banega, de floja labor, con Leandro Paredes o de incluir como lateral izquierdo a Milton Casco y subir a Walter Acuña, aunque eso recién se confirmará en tierra ecuatoriana.
Argentina debe vencer el martes a Ecuador en Quito para sacar boleto a la Copa Mundial de Rusia 2018 o al menos garantizarse un repechaje ante Nueva Zelanda.
El plantel entrenará nuevamente el domingo a las 10.30, con 15 minutos abiertos a la prensa, y luego volará hacia Guayaquil, donde se quedará hasta el martes a la mañana para ir a Quito, con la única misión de ganar.