David Deutchman, un jubilado de 82 años que solía trabajar en marketing, eligió un pasatiempo que nada tiene que ver con la profesión que desarrolló. Ahora prefiere pasar su tiempo siendo voluntario en la sala de terapia intensiva neonatal de un hospital de Atlanta. ¿Su tarea? Abrazar a los bebés que necesiten calor y comodidad cuando sus familias no pueden estar con ellos.
David, casado y con dos hijas y nietas, fue dos veces por semana en los últimos doce años para cuidar a bebés. Después de muchas visitas al hospital, los médicos lo llaman "abuelo ICU", nombre que llevan las salas de unidades intensivas en inglés. Pero fue una madre de un hijo prematuro la que hizo que David se hiciese conocido en las redes sociales.
Logan había nacido a las 25 semanas. Su mamá, que volvía a su casa todas las tardes para estar con la hermana mayor del recién nacido, había vuelto al hospital preocupada por su hijo. La escena que encontró la emocionó hasta las lágrimas: David sostenía al pequeño Logan, que dormía en sus brazos.
La mamá de Logan les sacó una foto y la historia tuvo más de 65 mil compartidos y más de 145 mil likes en la página oficial del hospital para niños de Atlanta.
Todos los martes y jueves, David sigue la misma rutina de ir al hospital. Sin dudas, un ejemplo.