La masacre de Las Vegas tomó a todos por sorpresa. Más de 58 personas murieron y otras 515 resultaron heridas, al ser víctimas de una balacera que se desató sobre los 22.000 espectadores que presenciaban un festival al aire libre de música country, al lado del imponente hotel Mandalay Bay.
Son numerosos los videos que los testigos del hecho compartieron en las redes sociales. Sin embargo, uno llamó la atención de todos. Un espectador se paró, mientras todos hacían cuerpo a tierra para intentar salvarse de las balas, y desafió al francotirador para que le dispare, poniendo en riesgo a todos a su alrededor.
El asesino, Steven Paddock, usó 8 armas de fuego (legales en EE.UU.), algunas de ellas de guerra (legales en Las Vegas), y estaba muerto cuando llegó la Policía. Se presume que se suicidó tras consumar la masacre.