El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró este jueves Puerto Rico como zona de "gran desastre", liberando de esta forma fondos federales para atender la devastación que dejó el huracán María en la isla. Asimismo, aseguró que hará una visita en los próximos días.
"El presidente Donald Trump declaró que existe un gran desastre en el territorio autónomo de Puerto Rico y ordenó asistencia federal para complementar los esfuerzos de recuperación locales del territorio en las áreas afectadas por el huracán María", indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Para el servicio federal de emergencias FEMA, la declaración de emergencia pone un límite de 5 millones de dólares a la ayuda federal, mientras la declaración de desastre carece de límite.
Esta asistencia puede incluir subsidios para albergues temporales y reparaciones de hogares, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades que no estaban aseguradas y otros programas para ayudar a los individuos y empresarios a recuperarse de los efectos del desastre.
"Puerto Rico está absolutamente arrasado. A Puerto Rico lo han golpeado vientos (de una fuerza) que dicen que nunca habían visto antes. Su red eléctrica está destruida. No era muy buena, pero ahora está totalmente destruida. Así que estamos empezando ahora el proceso y vamos a trabajar con el gobernador y el pueblo de Puerto Rico", afirmó Trump.