Ugur Sahin, de 55 años, y su esposa Oezlem Tuereci, de 53, han sido aclamados como el verdadero "dream team" después de que su compañía, BioNTech, ayudara a desarrollar una vacuna con la firma farmacéutica Pfizer que podría poner fin al coronavirus.
El Dr. Sahin y la Dra. Tuereci han dedicado sus vidas a la investigación médica, y él hasta reveló en una entrevista que incluso hicieron tiempo para el trabajo de laboratorio el día de su casamiento. La pareja, cuyos padres emigraron a Alemania, cofundó en 2008 BioNTech, una empresa de biotecnología. Juntos se centraron en el sistema inmunológico como un aliado potencial en la lucha contra el cáncer y trataron de abordar la estructura genética única de cada tumor.
La Fundación Bill y Melinda Gates se encuentra entre los donantes que han invertido en la empresa, donando más de 40 millones de euros para ayudar al trabajo de BioNTech, que también incluye programas de VIH y tuberculosis.
Ahora, junto con el gigante farmacéutico Pfizer, la pareja ayudó a desarrollar conjuntamente una vacuna que podría ayudar a combatir al coronavirus.
Tal como relataron, en estos últimos meses fueron blanco de ciberataques de distintas partes del mundo, ávidos por conocer la fórmula de la nueva vacuna que le hará frente a la pandemia. Se estima que si se demuestra su efectividad, esta pareja podrá alcanzar sumas billonarias por su trabajo, que siempre estuvo protegido por servicios secretos.
Los alentadores hallazgos provisionales del ensayo clínico masivo de Pfizer y BioNTech a principios de esta semana generaron esperanzas de que la pandemia llegue pronto a su fin. El pasado 9 de noviembre se confirmó que en una de las primeras pruebas masivas de la vacuna contra el coronavirus, hasta el 90% de las personas estaban protegidas del virus.
El anuncio ha sido aclamado como una señal de esperanza en medio de la pandemia, y el primer ministro Boris Johnson afirmó que el Reino Unido estaría "al frente de la manada" para asegurar las vacunas.
