A pocos meses del nacimiento de su hijo, la China Suárez volvió de lleno al trabajo. La actriz recientemente fue mamá de Amancio, el segundo hijo que comparte con Benjamín Vicuña después de Magnolia, y la rubia demostró que después del embarazo está radiante como siempre.
Así lo demostró en una producción de fotos que hizo para una publicidad, en la que pidió explícitamente que no modifiquen ni editen su cuerpo. "Acá estoy, dos meses post nacimiento Amancio, me pareció́ importante recalcarle a Eduardo Weis (el fotógrafo) que no me adelgacen, achiquen ni cambien el cuerpo", escribió la actriz en las redes junto a la foto.
Pocos días atrás la China también se había referido a este tema en sus historias en su cuenta de Instagram: "Está claro que muchas veces está puesta la presión sobre la mujer, en casi todos los casos: porque estamos presionadas para estar lindas, para hacer bien las cosas, para ser buenas madres, por ser independientes, trabajar... Ahora, es mi cuerpo y tengo la suerte de recuperarme rápido después de cada embarazo y no veo lo que está mal de compartir eso", dijo luego de recibir críticas por subir una foto en bikini.
Y agregó: "Por supuesto que el puerperio es duro, pero mi actitud para con la vida y para con todo es ser positiva y muchas veces uno elige qué compartir. Que yo no suba una foto con las tetas lastimadas o que no cuente lo que me está costando algunas cosas de la maternidad, o de la crianza de mis hijos, es porque hay cosas que quedan en mi privacidad y no las muestro".
Y concluyó: "Pero ya me estuvo pasando varias veces que desestiman un puerperio o que dicen 'eso no es un cuerpo real', 'eso no es un puerperio real'. ¿Quiénes son para decir qué es un puerperio real o qué no?", dijo visiblemente enojada.