La Policía bonaerense interrumpió una fiesta clandestina que se celebraba en La Matanza y secuestró dinero, mesas de juego, alcohol y equipos de música. Además, unas 150 personas fueron demoradas y se investiga si entre ellas había dos policías.
La fiesta se realizó el domingo a la madrugada, en las primeras horas del día de la primavera, en una quinta de González Catán, ubicada en Monasterio entre Bustos y Lagos, informó Clarín. Allí llegó la División de Tráfico y Drogas Ilícitas de La Matanza.
Los 150 detenidos -93 hombres y 57 mujeres- fueron imputados por violación del artículo 205 del Código Penal y, según TN, fueron casi todos liberados, salvo el dueño de la casa, un hombre de 34 años.
Además se secuestraron 40.000 pesos en efectivo, mesas de juego, bebidas alcohólicas y equipos de música. Y se incautaron 50 autos, algunos de alta gama.
En caso de que la causa avance, los detenidos están expuestos a penas que van de los seis meses a los dos años de prisión, por violar "las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia".
Además, Asuntos Internos de la bonaerense investiga la participación de dos policías en la fiesta clandestina.