El ex gobernador de Santa Cruz y socio de Máximo Kirchner en el rubro inmobiliario, Carlos Sancho, fue procesado este miércoles por el juez Claudio Bonadio por asociación ilícita y lavado de dinero, en el marco de la causa Los Sauces, acusado de participar de una supuesta maniobra de la familia Kirchner para cobrar alquileres de propiedades de esa sociedad y evadir el control judicial.
Así, el juez procesó a Sancho sin prisión preventiva y le trabó un embargo sobre sus bienes de 10 millones de pesos.
En esta misma causa, el juez ya procesó como supuestos jefes de una asociación ilícita a la ex presidenta Cristina Kirchner, a sus hijos Máximo y Florencia, y a otros acusados, en un fallo ahora bajo revisión de la sala I de la Cámara Federal porteña.
En su decisión, el magistrado consideró que Sancho "es integrante de la banda, encabezada por Cristina Fernández, Máximo Carlos Kirchner a la que luego de la muerte de su padre, ingresó Florencia Kirchner contando, a partir de allí, con poder de decisión sobre la sociedad" y mencionó las sociedades que "claramente fueron creadas para los fines de la asociación ilícita, esto es el retorno por medio de alquileres de la obra pública ilegalmente concedida".
Asimismo el magistrado mencionó que, entre otras tareas, Sancho desempeñó "la gestión de cobranza, junto a Manzanares hasta su detención, de los alquileres del condominio formado por Florencia y Máximo Kirchner, figura jurídica establecida luego del desplazamiento de éste último como administrador de la sucesión".
En cuanto al delito de lavado de dinero, el juez consideró que "el dinero utilizado para pagar los alquileres viene contaminado por la concesión de la obra pública ilegal y su ingreso en el sistema bancario es para ocultar su origen ilícito y dotarlo de legalidad tal como requiere el tipo penal".