La licitación que lanzó Argentina para la importación de billetes -ya que la Casa de la Moneda local no da abasto con la emisión monetaria- quedó desierta.
Según informó el Banco Central a Clarín, no se llegó a un acuerdo porque los plazos de entrega de los oferentes se excedían de lo que pretendía el BCRA. De todos modos aclararon que no hay faltante de billetes y que la Casa de Moneda garantiza la provisión de billetes en circulación.
La licitación pública internacional comenzó en julio y fue por 250 millones de papeles impresos y terminados con la imagen del yaguareté, el billete de $500. Así, la Casa de la Moneda argentina se ocuparía de la producción de los billetes de $1000.
Pero ahora, con la licitación desierta, deberá ocuparse de la emisión de las dos denominaciones: de $500 y de $1000.
Según publicó Clarín, la cuarentena agudizó el problema porque ahora se demanda el doble de efectivos, y además porque el costo de traslado de los billetes aumentó.
Durante el kirchnerismo Argentina importó billetes de Chile y de Brasil.